Después de varias semanas de confinamiento casi se nos hace extraño ver imágenes de la/s ciudad/es con gente, con coches, sin distancias de seguridad, sin mascarillas… Es increíble la capacidad de adaptación de las personas. Y es que esta es la única manera que tenemos de inmunizarnos con seguridad y con la posibilidad de que todo el que lo necesite tenga acceso a ser asistido por nuestr@s sanitari@s.

Sin duda echaremos de menos no solo y  mucho a los que se han quedado en el camino, también el exceso de tiempo que ahora parece tan difícil de llenar.

Pero aunque esta situación nos haga cambiar de hábitos, volveremos a reunirnos y a disfrutar de la compañía de amigos y desconocidos en los locales de Madrid, que voverá a estar abierta 24 horas.